Las preguntas más frecuentes

No hay una edad exacta para empezar. Si notas que tu hijo/a tiene dificultades en su desarrollo, en el aprendizaje o en la gestión emocional o conductual, lo mejor es consultar cuanto antes. Una intervención temprana puede marcar una gran diferencia.

Es normal que todos los niños pasen por momentos difíciles, pero si las dificultades se mantienen en el tiempo, afectan a su bienestar, su rendimiento escolar o sus relaciones, es recomendable buscar apoyo. Puedo ayudaros a valorar si realmente necesita intervención.

 

La primera sesión es solo con los padres/madres o cuidadores. Recogeré información sobre la historia del peque sus dificultades, el contexto familiar y escolar, y juntos definiremos los objetivos del proceso. Es un espacio donde podéis hablar con total confianza.

Sí, tras la sesión inicial con los padres, comienzo a trabajar con el peque de forma individual, adaptando las actividades a su edad y necesidades. Además, mantengo una comunicación continua con la familia para acompañar el proceso desde casa.

Cada proceso es diferente. En general, las sesiones suelen ser semanales y duran entre 45-60 minutos. Iremos ajustando la frecuencia según la evolución y las necesidades de vuestra familia.

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